domingo, 30 de agosto de 2009

RESUCITAR ES POSIBLE

Recuerdo una imagen de la infancia, mi madre y sus amigas se reunieron en la sala hablando de las relaciones. Hablaron de sus maridos, ex novios, sus amores del pasado. Yo aún niña escuchaba el diálogo de los “adultos” con mucha atención. Años más tarde comprendió que mi madre y sus amigas asumirán la responsabilidad, crearon una familia, pero en el fundo aún eran chicas a la espera de un príncipe. Yo crecí y tenía mis propios amigos y experiencias. Tenía mucho que hablar y escuchar, porque aprendí que cuando se habla sobre el amor y las relaciones en una conversación, es un tema para muchas horas. Así que, desde mi infancia he oído las mujeres hablar sobre el amor y el odio. Veo en las novelas, leo en los periódicos, libros, revistas, películas sobre el amor y el odio. Es casi nunca discutido seriamente en los medios de comunicación. Como casi todas las leyes capitalistas, "cambiar la mirada y obtendrá un amor o Salir, caminar, viajar, ir a fiestas, cambiar tu pelo, haga dieta. Si pierde un amor, intenté con otro para olvidar el anterior.” Y así camina la humanidad. Cuando somos adolescentes, acreditamos que eso realmente funciona para conseguir un novio, una pareja pero no el amor.
Cuando somos adultos nos damos cuenta de la inutilidad de algunas de las consignas, pero cuando amamos de verdad, nos damos cuenta de la inutilidad de todas las frases. Cuando descubrimos la emoción de sentir el cuanto estamos completos, nos damos cuenta de que la vida es mucho más que la apariencia, nos damos cuenta de que la vida es la esencia. Pero no es fácil amar, porque se requiere la entrega, el compromiso, la verdad con que no estábamos acostumbrados a vivir. Nuestra vida antes de conocer el amor, tenía por base las preocupaciones materiales con algunos sueños insertados entre nuestras verdades interiores. Descubrir que necesitamos para vivir bien simplemente escuchar a nuestro corazón puede ser un golpe en el frágil escudo humano.

El amor puede ser aterrador para pensar en ello, pero también puede ser una experiencia maravillosa y sólo el vivir sublime. En las historias novelescas, cuando llegan en el auge del amor, algo pasa. En la vida real eso también acontece, tal vez en forma de prueba. Una parte abandona el barco por miedo, debilidad, falta de amor. Una de las partes comprometidas con el amor rompe el vínculo construido con las luchas internas. Aquí es donde viene la verdadera prueba. El amor es grande, fuerte, hermoso, una fuerza capaz de levantar montañas. Tomamos mucho tiempo en busca de otra parte que nos complementan y nos hacen sentir la increíble sensación de amar. ?como estar solo otra vez? Primero viene la ira, el lloro, y la culpa. Luego viene la soledad y la tercera es la muerte, en dos sentidos, la muerte física y el renacimiento. La muerte física ocurre a aquellos que perdieron el amor se olvidan de vivir y el renacimiento llega a aquellos que recuerdan el cariño de alguien que se fue, pero que el amor no murió el amor nunca muere. El amor se transmuta. Él es tan grande que abre un abanico de nuevas alternativas. En ausencia de alguien a quien amar, podemos amarnos a nosotros mismos. Amar con amor, cuidado, seguridad, ternura, alegría, felicidad. Yo sé que para amar verdaderamente es necesario tener coraje. Cobardes no aman. Sé que recordar de las frases pronunciadas por quién un día amamos y que de alguna manera nos dejó es doloroso, muy doloroso. Sin embargo, si el amor es verdadero, crecerá en forma de dádivas, del cariño demostrado por los amigos, de los mensajes recibidos. El amor, cuando es realmente amor, nos enseña lo mejor de la vida, nos enseña a amar a nosotros mismos, fortalecer la autoestima, el amor, nos enseña a no aceptar ser derrotado y humillado, nos enseña a ir tras de toda la verdad y no más de las mentiras. El amor nos enseña que tenemos el privilegio de haber tenido, en algún momento de nuestras vidas, la increíble capacidad de amar. El verdadero amor nos enseña que somos dignos de la felicidad. Después del tiempo de las lágrimas, la resurrección va a ocurrir y el negro del luto y el dolor desaparece. A veces toma un tiempo para absorber todas las lecciones que el amor nos trajo y en estas horas es bueno recordar que el tiempo es el maestro de todos.

sexta-feira, 28 de agosto de 2009

TÚ ERES EL RESULTADO DE TI MISMO


Pablo Neruda


No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque fundamentalmente Tu has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote.

El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar.

No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu fracaso.

Si Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie pudo haberlo sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente..................................................................................

Piensa menos en tus problemas y mas en tu trabajo y tus problemas sinalimento morirán Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es elmas grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo, reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser untítere de las circunstancias, porque Tu mismo eres el destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.

Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer.

Tu eres parte de la fuerza de la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.